sábado, 21 de noviembre de 2009

Edición especial: CONSULTORIO MÉDICO


1) Estimado Dr. Anilevitz, desde primeros de este año, debido a la Operación Plomo Fundido, he llegado a la convicción de que odio a los israelíes. Sin embargo, creo que no se trata de Antisemitismo, porque los judíos del resto del Mundo no me dan asco. ¿Existen actualmente pruebas fiables para confirmar mi Antisionismo, y descartar completamente la posibilidad de que sufra realmente de Antisemitismo? Gracias anticipadas.
Antón Piruleto (Las Navas del Corrubio)

RESPUESTA: De entrada, Antón, siento decirle que hoy día no hay prueba médica alguna que determine al 100% la dolencia de Antisemitismo, si bien la dilatada antigüedad de esta terrible enfermedad ha permitido a la Medicina establecer un cuadro, no exhaustivo, de los síntomas más corrientes: insultar ante la visión en la tele de un judío (que siempre es "ultraortodoxo" o militar); culpar a los judíos de todos los males de la Humanidad; ver "lobbies" judíos donde no los hay; negar el Holocausto; llamar "moros" a todos los árabes y musulmanes excepto a los palestinos; culpar a los judíos de la muerte de Cristo; etc... Además, debe usted tener cuidado, Sr. Piruleto, porque, al tratarse de una enfermedad no vírica sino bacteriológica, su riesgo de propagación es mayor, hasta el punto de que la dolencia es contagiosa incluso por correo electrónico. Tenga, pues, cuidado. Si sus síntomas son los señalados, el diagnóstico es claro: antisemitismo puro y duro. El tratamiento: darse de alta en el Grupo Sefaradí de Yahoo, en varias tomas diarias; leer prensa aséptica (El Reloj, Guysen News, Noti-Israel, etc.), al menos una vez por semana; acceder a blogs y páginas web serias (en el margen derecho de nuestra página, EL DESGÜEVE, tiene unas cuantas), si no a diario, sí al menos sin esperar a que el Antisemitismo sea acusado; ¡ah!, y lo más importante, prohibidas la prensa y las teles europeas, ya que, mezcladas con el tratamiento antedicho, puede llevarle a una parálisis o inactividad total, lo que se conoce científicamente como Neutralidad Hipócrita, que lleva a soslayar los valores judeocristianos en pro del bienestar particular generado por la inconsciente dependencia del petróleo.

2) Apreciado Grigori "Grisha" Anilevitz, la consulta que le hago es por mi marido. Casi desde que nos conocimos, me di cuenta de que le pone como loco (de contento) el ver mujeres guapas ("tías buenas", pa' entendernos) por televisión. Hasta ahora no había dado importancia al tema, pero es que he leído hace poco en una revista que el Islam permite que un hombre se case con varias mujeres. ¿Podría ser que mi marido fuera musulmán, y yo no me hubiera enterado en todo este tiempo? Temo que, después de tantos años, quiera casarse con otras cuantas mujeres, con las cuales tendría que compartirlo. Espero su respuesta. Gracias.
Fredesvinta García (correo electrónico)

RESPUESTA: Tranquila, Fredesvinta. Por lo que me comenta, su marido no es musulmán. Más bien, todo lo contrario. Me explico: El comportamiento de su marido es perfectamente normal en un varón heterosexual que goce de una salud normal (vamos a decirlo así). Si se hubiera tratado de un varón homosexual, lo normal sería lo mismo, pero atrayéndole otros varones. Precisamente por todo ello, su marido no es musulmán. Si fuera musulmán, no "babearía" viendo "tías buenas" por televisión, sino que, sin más, hace ya muchos años se habría casado con otras mujeres aparte de usted. Y, si fuera musulmán, se autoaborrecería por ser homosexual. Así pues, Fredesvinta, esté tranquila en cuanto al posible Islamismo de su marido. Pero ¡ojo!, cada vez que su marido vea en la tele lo ya comentado, contrólele las pulsaciones; y, en caso de urgencia, nada de medicamentos, sino que métale hielo en la entrepierna, mejor picado que en cubitos, por su rápida absorción y mejor resultado.

3) Querido Doctor, mi hijo vino el otro día del colegio con un pañuelo palestino en el cuello. No sé si se lo puso pa'l frío, o porque es propalestino. ¿El Propalestinismo es grave?
Dorita Casasobres (correo electrónico)

RESPUESTA: Estimada Dorita, el Propalestinismo no existe. Es un mito, igual que lo de que el "apuñalarse las ingles" produce granos en la cara cuando eres adolescente. Lo que los medios de "comunicación" llaman "propalestino" es, realmente, Antisemitismo, el de toda la vida. Todas las personas (por llamarles de alguna manera) que llevan al cuello un pañuelo palestino "pasan" totalmente de los palestinos y de su bienestar; les importa un bledo si los palestinos pasan hambre, o si deben tener estado propio. Me dice que su hijo va al colegio. Como todavía no va a la universidad, es pronto para preocuparse, pero no se confíe. Si su hijo es antisemita, y va a la universidad, entonces ya es caso perdido. Y lo que es peor: podría llegar a ser ministro en el futuro. Le recomiendo tratamiento preventivo: no le extirpe aún el pañuelo palestino, pero impídale el acceso a las televisiones y prensa europeas. Espero haberle ayudado.

4) Hola, Dr. Grisha Anilevitz. El médico particular de la familia me ha dicho el otro día, confidencialmente, que mi marido es pedófilo. Llevo varios días llorando desconsolada. Jamás lo habría pensado de mi marido. En realidad, jamás había notado que lo fuera. Estoy fatal, muy deprimida. ¿Existe algún tratamiento?
Josefina García (Corzuelos de la Marisma)

RESPUESTA: Señora, su marido es PEDÓFILO, es decir, que es amigo de ventosear por sus nalgas impunemente. Usted ha confundido PEDÓFILO con PAIDÓFILO, que es lo que era Yaser Arafat. Así pues, ya ve, una buena noticia: su marido es pedófilo, no paidófilo. Pero le voy a dar una mala: contra la pedófilia no hay cura. Tan sólo se puede mitigar, reduciendo la ingestión de legumbres como la lenteja, la alubia o el garbanzo.

5) Querido Doctor Anilevitz, mi marido está enviciado con las máquinas tragaperras. Según cobra el sueldo, lo "funde" todo en esas malditas máquinas. Me ha dicho una amiga que para la ludopatía no hay cura ni tratamiento. ¿Es así? Gracias.
Facunda Bonilla (La Algarama del Garrote)

RESPUESTA: En efecto, Facunda, para la ludopatía no hay cura, pero sí tratamiento: establezca firma mancomunada en la cuenta bancaria donde su marido cobra la nómina, de modo que, para cualquier cargo en la misma, sea necesaria también su firma (la de usted). Además, cancélele a su marido todas las tarjetas que posea, inclusive las de débito. Como ve, con todo ello, conseguirá acabar con el mal, aunque le tocará estar vigilante de por vida. Sin embargo, vea el lado bueno del asunto (todo tiene un lado bueno): su marido ha GASTADO mucho dinero en las tragaperras, y seguro que algún premio especial se ha llevado..., pero, al menos, no lo ha MALGASTADO en subvenciones a los palestinos, que es como tirar el dinero a la basura, como hacen los gobiernos europeos.

1 comentario:

  1. pregunta inocente¿no se podria hacer un tribunal y hacerles justicia a todos los ,como el de DUBAI, como se le hizo a Heichman y a todos los criminales nazis, asi el mundo conoceria de primera fuente las actividades de estos "dirijentes", y de otros que andan por el mundo,con la condena a muerte , aplicando la ley de sus propios paises?.- (delirium propius)

    ResponderEliminar